295. ¿La miel es buena?

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Por un lado tenemos a los que dicen que es curativa para muchas cosas, por otro a los escépticos de este pensamiento, si seguimos avanzando decimos que es sólo azúcar por su alto contenido en este, pero al mismo tiempo ¿No sería nutricionismo? ¿Cuál es la respuesta correcta?

La verdad es que el tema de la miel separa a una gran parte de los nutricionistas de otra, hay dos bandos que discuten mucho sobre este tema y es cierto que nunca me he posicionado al respecto.

Es complicado tomar una decisión ya que cuando empiezas a indagar puedes encontrar de todo, es de esos aspectos de la nutrición que yo creo que conocemos tan poco que nos hace perdernos en una inmensidad de artículos y posibilidades.

¿Qué opinan los que dicen que es buena?

Dentro de los que dicen que es buena podemos englobar varios aspectos aunque hoy vamos a dividirlos en únicamente dos, y es cierto que se apoyan en material científico para decirlo:

Miel para distintas enfermedades

La miel tiene ciertos compuestos antioxidantes, polifenoles y elementos minoritarios que en diversos estudios se asocian a distintos efectos positivos en la salud:

  • Úlceras, quemados
  • Dermatitis
  • Cáncer
  • Sistema inmunitario
  • Antitusígeno

Y tienen estudios que realmente apoyan esto, de hecho si queréis echar un ojo os dejo por aquí un artículo que se escribió hace tiempo en dietética sin patrocinadores por parte de Rubén Murcia Prieto al respecto que se titula «Propiedades medicinales de la miel. Revisión de revisiones«

Por otro lado también se utiliza como muchas veces ocurre sociedades cazadoras-recolectoras que consumen grandes cantidades de miel y que no tienen los problemas actuales de (obesidad, diabetes, síndrome metabólico, etc…)

Ya hablé de ello en el podcast 279 «Basarnos en lo que se hacía antiguamente» que no podemos comparar unas sociedades con otras, ni un estilo de vida con otro, ya que por supuesto los problemas actuales no están causados por la miel ni el azúcar, están causados por un montón de factores que se unen para provocar el punto en el que estamos.

Miel, diabetes y síndrome metabólico

Para defender que la miel no provoca problemas relacionados con la diabetes, la obesidad o el síndrome metabólico se dice que tiene efectos beneficiosos:

  • Microbiota
  • Hígado
  • Páncreas

Que podrían ayudar a mejorar el control glucémico y hay estudios que también apoyan esto. Por ahora no voy a hablar de estos estudios, ya llegaremos…

También se habla de una posible propiedad hipoglucemiante de la miel de la cual no se conoce del todo su mecanismo por la que ocurre, y apoyan la miel como agente antidiabético. Os dejo por aquí un artículo científico al respecto «Miel y diabetes: La importancia de los azúcares simples naturales en la prevención y tratamiento de la diabetes»

¿Qué opinan los que dicen que es mala?

Pero por supuesto hemos dicho que hay dos bandos, y tenemos un bando que nos especifica que la miel no es buena. Y ojo que también se basa en estudios científicos.

¿Miel y salud?

De la EFSA ya he hablado en más de una ocasión y lo que dicen va a misa, al menos en materia legislativa, si la EFSA no te permite dar propiedades de salud a un alimento no puedes hacerlo.

En esta ocasión la EFSA no permite atribuir propiedades beneficiosas ni medicinales a la miel ya que no encuentra suficiente evidencia para determinar que realmente sea útil en este campo.

Por ejemplo en relación a la miel y la tos ya lo habló Eduard Baladia hace tiempo que poco a poco parece que ese posible efecto beneficioso se diluye:

Y en este caso concreto parece que uno de los estudios que más pesa está financiado por la industria. Me recuerda a aquella revisión que por desgracia ahora no tengo a mano y que veía cómo los efectos de las bebidas azucaradas eran mucho peores si se quitaban de la ecuación estudios financiados por la industria.

¿Miel y síndrome metabólico?

En relación a este tema por supuesto puedes encontrar también estudios en ambas direcciones, pero ¿Qué dicen los organismos oficiales?

La OMS en sus declaraciones acerca del azúcar libre también incluye a la miel, ya que un gran porcentaje de este alimento es azúcar. Lo que también es cierto es que se ha criticado esta decisión por parte del otro bando tal y cómo podéis ver en el artículo de Rubén Murcía Prieto.

¿Por qué se ha criticado? Porque se basa en dos estudios en los cuales no se hace una revisión concreta de la miel, sino del azúcar libre en general y se considera que lo mete en el mismo saco.

Pero claro por otro lado si que tenemos otras revisiones las cuales observan que la ingesta de miel tiene efectos similares en glucemia, metabolismo de lípidos e inflamación en comparación con sacarosa. «El consumo de miel, sacarosa y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa produce efectos metabólicos similares en individuos tolerantes e intolerantes a la glucosa«

¿Qué dicen los estudios científicos?

Si te pones a buscar encuentras de todo, tenemos estudios a favor, estudios en contra, estudios que ven efecto y estudios que no.

Es cierto que parecen predominar a simple vista los estudios que ven efectos, una primera búsqueda rápida me hizo pensar si realmente había estudios en contra de la miel o no.

Luego a medida que indagas te das cuenta de que es uno de esos temas muy controvertidos y que es difícil sacar conclusiones claras.

¿Qué ocurre si indagamos dentro de cada uno de esos estudios?

Por ejemplo hace muy poco en este 2020 se publicó un estudio que supuestamente mostraba la miel como beneficiosa para la tos, y rápidamente en twitter el epidemiólogo Gideon Meyerowitz-Katz (Descubrí esta información por Julio Basulto, y él a su vez por Miguel Ángel Lurueña) comentó que el estudio no era válido:

  • Estudios duplicados
  • Errores estadísticos
  • Cálculos mal realizados
  • Riesgo alto de sesgos

Os dejo con el tweet en cuestión:

Luego tenemos esos estudios que comentábamos que observan un efecto hipoglucemiante «Miel: un nuevo agente antidiabético» Si obviamos aquellos realizados en animales y nos centramos en ensayos clínicos en humanos ¿Qué vemos?

Que si se compara con el consumo de otros azúcares la respuesta glucémica es más baja, pero esto tampoco podemos considerarlo una gran novedad, ya que esa respuesta más baja no implica que sea una respuesta positiva a largo plazo.

De hecho no estoy inventándolo en ese propio estudio lo dicen «la evidencia convincente indica que la hiperglucemia resultante del consumo de miel es significativamente menor que la que sigue al consumo de otros azúcares comunes«

En otro de los artículos que hemos compartido antes «Miel y diabetes: La importancia de los azúcares simples naturales en la prevención y tratamiento de la diabetes» Que hablaban de ese posible efecto hipoglucemiante si lo miramos a fondo no encontramos exactamente eso, vuelven a realizar comparaciones con el consumo de otros azúcares comunes, en los cuales sale ganando la miel frente a ellos.

En definitiva que realmente lo que nos interesa que es saber su efecto en la salud a largo plazo no encontramos realmente una respuesta clara en todo esto.

Pero vamos a ir al otro lado, teníamos otro estudio (aunque hay muchos más pero vamos a intentar hablar de algunos más conocidos) que estaba en contra de ese consumo ¿Cierto? «El consumo de miel, sacarosa y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa produce efectos metabólicos similares en individuos tolerantes e intolerantes a la glucosa»

En este estamos alimentando con 50g diarios de miel, sacarosa y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa dividiendo en 3 grupos, esto se realizó durante 2 semanas. Al final del estudio en todos los grupos se aumentaron los triglicéridos, las respuestas glucémicas y las inflamatorias sin diferencias entre grupos.

Es cierto, es un estudio pequeño un tamaño de muestra pequeño y no podemos sacar evidencia de todo esto, pero es que encima por otro lado tampoco estamos viendo lo que realmente nos interesa.

¿Qué opinión tengo tras todo esto?

Y esta es la parte en la que me tengo que mojar, voy a ser completamente sincero, leer toda la bibliografía que he podido, ver las opiniones de diversos nutricionistas y dar vueltas a todo esto me ha llevado muchísimo tiempo, y ni siquiera he rozado la superficie.

Si me tengo que mojar entonces voy a ello, con la evidencia actual tenemos un cacao, y creo que es porque gran parte de los estudios no están centrados como deberían. Me da la sensación de que se intentan comparar cosas que pese a ser interesantes y ayudarnos a avanzar no nos dan una respuesta clara a la pregunta que nos hacemos ¿La miel es saludable?

Me encantaría poder dedicar meses enteros y jornadas completas a leer todos y cada uno de los estudios, comprobar los fallos, encontrar pepitas de oro, pero es un trabajo que por desgracia no puedo realizar.

Por un lado podría decir que no estoy a favor de los que están en contra por su alto contenido en azúcar ya que quizás estamos cayendo en el «Nutricionismo» es decir, el entender que los nutrientes son más importantes que el alimento, pero también es cierto que este «Nutricionismo» hasta cierto punto puede ser interesante tenerlo en cuenta en muchas ocasiones.

Pero claro si me voy al otro lado no me convencen ninguno de los argumentos de los que están a favor del consumo de miel cómo un alimento sanador, interesante e hipoglucemiante.

Y pese a que no es lo que llama la atención en redes me voy a quedar en un punto medio con todo esto, voy a ello:

Considero que la miel tiene unas grandes cantidades de azúcares simples, y conocemos el efecto de estos de los que además nos han advertido organismos como la OMS, por otro lado también se que no tiene efectos sanadores aunque pueda tener ligeros efectos positivos en algunos campos concretos.

Si tengo que elegir entre que te hagas una tostada con azúcar o una tostada con miel voy a preferir la miel, pero quizás no voy a recomendarla en grandes cantidades ni a diario, puede ser un alimento que si tienes unos hábitos correctos, comes bien, haces actividad diaria y te cuidas puede aparecer de una forma algo más que ocasional en tu alimentación en pequeñas cantidades.

No lo considero un alimento ocasional, pero tampoco un alimento de uso frecuente, quedémonos en un punto medio, si un par de días en semana lo utilizas en un desayuno, o te lo echas en alguna bebida en alguna ocasión no creo que vaya a ser la peor decisión, pero por supuesto en cantidades pequeñas y tampoco de consumo diario, sobre todo teniendo en cuenta nuestro contexto obesogénico actual, en el que quizás la miel pese a no ser un causante puede ser un obstáculo.

Así que nada más, hasta aquí el podcast de hoy, y por supuesto muchísimas gracias por estar un día más al otro lado y nos escuchamos mañana con más y con mejor, ¡Hasta luego!

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