Suscríbete: Apple Podcasts | Google Podcasts | Spotify | RSS
La semana pasada os expliqué como organizar qué tienes que cocinar, hoy vamos a ver cómo hacerlo, qué debes tener en cuenta y como perder la menor cantidad de tiempo posible.
Realmente con lo que vimos la semana pasada ya tenemos que tener claro qué vamos a cocinar, qué fuentes proteicas, qué vegetales, qué cereales o tubérculos y que salsas.
Hay dos cosas importantes la primera que orden vamos a seguir, que iremos mejorando con el paso del tiempo, y en segundo lugar consejos de preparación.
¿Qué orden vamos a seguir?
En primer lugar tendremos que pensar cuántos fogones tenemos y si tenemos un horno más grande o más pequeño.
Lo primerísimo que deberíamos hacer es empezar con aquellos guisos que llevan más tiempo y dejarlos ya en el fuego, pueden ser las legumbres o incluso guisos de carne o pescado que queramos preparar (son una gran idea ya que quedan bastante mejor recalentados).
Luego tenemos que pensar en el horno que también puede tardar bastante en hacerse, aquí deberíamos tener en cuenta que entran en juego tanto carnes o pescados al horno cómo verduras, patatas, e incluso legumbres.
Cuando ya tenemos todos los guisos y material de horno preparado y trabajando podemos empezar a pensar en los cereales, dependiendo de cuáles hagamos tardarán más o menos pero es el momento de hacerlo.
¡Y con todo eso en funcionamiento nos ponemos manos a la obra con las salsas!
¡QUÉ DE COSAS AL MISMO TIEMPO!
Al principio puede que entréis en caos, pero os acostumbraréis y veréis lo sencillo que es hacer todo esto, mucho más de lo que parece al principio.
Además lo bueno es que no sólo vais a notarlo en que comeréis mejor y perderéis menos tiempo a lo largo de la semana, es que encima ahorraréis dinero en la compra al estar más organizado todo.
Consejos para los alimentos proteicos
Ya nos ponemos manos a la obra con consejos para ver qué preparaciones pueden quedar mejor, y cómo hacerlas y conservarlas.
Tened en cuenta que son solo algunos consejos pero hay mil y una forma de prepararlo, os voy a decir lo más básico.
Huevos
La mejor forma y más simple de conservar las preparaciones con huevos son los huevos cocidos, es la preparación estrella.
Cueces los huevos, y cuando se enfríen a la nevera, pero sin quitarles la cáscara, los puedes conservar prácticamente toda la semana en la nevera.
Por supuesto también está la opción de la tortilla de patata, a mi personalmente me encanta comerla fría. Eso sí, es una bomba calórica así que siempre acompañada de un primer plato de verduras.
Carnes blancas, rojas y pescados
Aquí hay varias opciones, tenemos que pensar si queremos tenerlo simplemente cocinado y listo para recalentar en un micro, o si podemos destinar 5 minutos a hacer un vuelta y vuelta en la sartén el día de comer.
Si queremos recalentarlo entonces hay dos palabras que tienen que grabarse a fuego en nuestra mente, guisos y salsas.
Efectivamente las mejores formas que quedan tanto las carnes cómo los pescados es si hacemos guisos, que al recalentarlo y tener bastante cantidad de caldo quedarán bien. Cómo con salsas o en salsas.
Por ejemplo una carne en salsa, o un pescado en salsa verde son opciones muy buenas que una vez recalentadas no notamos que queda más reseca, pero no es la única opción. También podemos hacerlo en salsas, por ejemplo una salsa boloñesa casera hecha con carne puede ayudarnos a dar más sabor a otra preparación al mismo tiempo que añadimos esa parte proteica.
¿Y sí podemos destinar 5 minutitos a cocinar?
No solamente tenemos la opción de carnes o pescados que en un momento hacemos en la sartén, sino que podemos comenzar con el marinado, ¿Lo habéis probado alguna vez?
Pues es una idea genial el tener marinando ciertos alimentos para cocinarlos algún día de la semana, por ejemplo en una cena, y quedan estupendos con muchísimo más sabor.
Legumbres
Para las legumbres tenemos tres opciones, dos simples y una para profesionales culinarios.
Las dos simples son olla u horno, mientras que la complicada sería hacer preparaciones específicas como hummus, falafels, hamburguesas…
Lo sé, para aquellas y aquellos que ya realizáis esas preparaciones no es complicadísimo, pero os aseguro que para los nuevos en este mundillo se les hace muy cuesta arriba y mejor empezar con lo simple.
Tened en cuenta que muchas legumbres simplemente con ciertas cosas que den sabor, o con algún caldo ya preparado sólo hay que dejarlas en la olla y a esperar, muy simple.
Pero seguro que no se os había ocurrido que también podías meterlo en el horno, por ejemplo unos garbanzos precocidos en el horno «Ojo no metáis el garbanzo crudo al horno» pueden ser una gran opción, sirve para acompañar a otros platos o como snack saludable.
Pero no es la única forma, echad un ojo a google y veréis recetas de legumbres en horno increíbles.
Proteínas vegetales
Esto es de lo qué más opciones vais a encontrar, ya que generalmente como os comenté la semana pasada ha sido en alimentación vegana donde más de moda se ha puesto este modo de cocinar.
Por ejemplo seitán cortado a dados en la misma olla que tenemos unas judías y verduras.
Tofu en salteados de verduras.
Soja texturizada en nuestra salsa bolognesa.
Tempeh marinado desmigajado.
En definitiva mil y una opciones.
Consejos para las verduras
Algunas de las verduras las tendremos que mezclas con los guisos, legumbres y salsas para darles sabor y vidilla y no se requiere nada especial para su conservación.
Luego tenemos las de horno, que pueden ir acompañando a ciertos platos, o simplemente si queremos tener siempre un extra de verduras para seleccionar por ejemplo como primero platos podemos utilizar una bandeja del horno para meter distintas verduras y asarlas.
También podemos hacer pistos de verdura, que quedan genial con otras preparaciones o solos, y se puede recalentar quedando igual de bien. De hecho pueden ayudar a que algunas carnes y pescados no queden tan secos.
No olvidemos los caldos y las cremas de verduras, grandes opciones para momentos concretos, o para algunas cenas.
Y por supuesto podemos tener siempre una buena reserva de verduras crudas para aprovechar por ejemplo en ensaladas, que una buena ensalada siempre puede mejorar una comida copiosa.
Consejos para cereales y tubérculos
Realmente aquí no hay mucho que decir, sólo tenemos que tener dos aspectos a tener en cuenta para que tanto arroz como cereales se conserven bien si no están mezclados en otros guisos o platos.
En primer lugar no los dejéis cocer del todo, dejadlos un poco al dente para que la próxima vez que lo recalentéis no estén pasadísimos. Ojo no los dejéis tampoco muy crudos que no se van a seguir haciendo tanto.
Y en segundo lugar el chorrito de aceite de oliva para que se hidraten y no se peguen con el paso de los días en la nevera, un truco que me ha salvado mucho desde que me enteré.
Consejos para salsas
Realmente ya he comentado algunas cosas, por ejemplo utilizar algunos alimentos proteicos para hacer salsas concretas puede ser una gran idea. Pero realmente lo importante en la salsas es buscar y buscar y buscar.
Hay muchísimas posibles recetas de salsas que podemos utilizar y lo mejor es ir aprendiendo poco a poco algunas de esas salsas para añadirlas a nuestro repertorio. Sobre todo las que más nos gusten.
Resumen
Hoy no hay resumen que valga, hemos visto como organizarnos, que poco a poco iremos mejorándolo y un montón de ideas para escoger las mejores preparaciones que podemos realizar.
De aquí sólo queda ponernos manos a la obra y probar, confío en que vais a empezar, a aprender, y que en poco tiempo vais a superarme con creces, así que espero vuestras ideas y comentarios.
Y cualquier cosa que necesitéis escribidme en mykdiet.com/contacto y como siempre os digo ha sido un placer estar un día más con vosotras y con vosotros y nos vemos mañana con las noticias de la semana, ¡Hasta luego!