Bienvenidos un día más a mykdiet, vuestro blog de nutrición, dieta y deporte, hoy en mi paseo rutinario por las revistas científicas he encontrado un estudio clínico que no había visto, en este estudio se intenta comprobar si existen diferencias significativas en hacer la mayor parte de la ingesta diaria en la comida, con respecto a realizarla en la cena, cuando estamos haciendo una dieta para perder peso, con unos resultados interesantes.
¿CÓMO ES EL ESTUDIO?
En el estudio se disponía de 94 participantes que estaban interesadas en cambiar sus hábitos alimenticios para conseguir una pérdida de peso, tenían que ser mujeres jóvenes con un IMC comprendido entre 27 y 32, es decir tenían sobrepeso u obesidad, y era importante que no tuviesen ninguna enfermedad, que fuesen población sana.
Al final por diversos motivos solo quedaron 80 participantes que fueron divididas aleatoriamente en dos grupos de 40, ambos grupos llevarían una dieta hipoenergética, uno de los grupos que llamaron LM ingerirían el mayor porcentaje de su dieta un 50% en la cena, un 15% en el desayuno un 20% en la comida y el otro 15% en la media mañana y la merienda, mientras que el otro grupo el DM, ingeriría un 50% a la hora de la comida (almuerzo), un 20% en la cena y el resto igual distribuido que en el anterior grupo.
Además se comprometían ambos grupos a hacer actividad física moderada 60 minutos al día, durante 5 días a la semana, las necesidades calóricas y las dietas fueron diseñadas en las mismas proporciones para ambos grupos pero individualizadas a las características de cada participante.
Al final por diversos motivos, como embarazo, incapacidad de continuar con el seguimiento, etc… solo terminaron las 12 semanas 34 personas del grupo LM y y 35 personas del grupo DM.
Ambos grupos tuvieron un seguimiento dos veces en semana por su dietista y para controlar diversos parámetros, y tuvieron en todo momento posibilidad de contacto telefónico con este.
RESULTADOS
Tras pasar las 12 semanas se encontraron algunos resultados interesantes, se calculó la ingesta también total de ambos grupos y eran similares sin grandes diferencias, por lo que los resultados obtenidos no vienen de una diferente ingesta.
En primer lugar en ambos grupos existió una pérdida de peso significativa, y de disminución de la circunferencia de la cintura, pero además de esto en el grupo DM la diferencia en pérdida de peso con respecto al grupo LM fue más significativa, es decir perdieron más peso las participantes que consumieron su mayor ingesta a la hora del almuerzo, que aquellas que lo hicieron en la cena.
En ambos grupos existe una mejora en el colesterol, con disminución de LDL y triglicéridos y aumento del HDL, pero entre ambos grupos no hubo diferencias.
Aunque si es verdad que en ambos grupos existió una mejora total del metabolismo de la glucosa, es importante observar que el grupo DM tuvo al final de las 12 semanas una menor resistencia a la insulina, algo que es llamativo, y nos hace preguntarnos más cosas acerca de consumir una mayor ingesta en la cena que en la comida sobre todo en programas de pérdida de peso.
CONCLUSIONES PERSONALES
Me ha parecido interesante compartir con vosotros este estudio porque considero que está bastante bien realizado, si es verdad que un solo estudio no nos sirve para afirmar categóricamente algo, pero si para hacernos ciertas ideas y para poder seguir investigando en esa línea.
Considero que la pérdida de peso mayor que se encontró en aquel grupo que ingirió más cantidad durante el almuerzo, puede ser debida, según mi opinión personal, a que se encontraban algo más enérgicas y por consiguiente aumentaban su NEAT, hablaré más a fondo de que es el NEAT, pero básicamente es la cantidad de actividad que realizas no relacionada con el ejercicio físico, cuando nosotros estamos más enérgicos, normalmente aumentamos la cantidad de calorías que consumimos a través del NEAT. Pero como os digo es mi opinión personal, y el estudio no esclarece cual pueden ser las causas de esta mayor pérdida de peso, que pueden tener otros factores determinantes y no el que yo he podido observar, así que simplemente quedémonos con la idea de que puede que sea interesante en un programa de pérdida de peso consumir mayor cantidad de alimento en el almuerzo que en la cena.
Respecto a la resistencia a la insulina es mayor en el grupo LM que en el grupo DM, aunque en ambos disminuyese a medida que perdían peso, esto puede llevar a muchas discusiones de cuáles son las razones por las que existe esta resistencia a la insulina, yo personalmente no me atrevo a dar una posible explicación razonada de que haya ocurrido esto, y me parecería interesante intentar hacer más estudios, incluso en dietas normocalóricas, para ver si ocurre esta misma diferencia en la resistencia a la insulina, y aumentar el tiempo de observación, dado que puede que estos resultados se modifiquen a medida que el cuerpo se acostumbra a un cambio en su ingesta habitual.
Aun así creo que es importante intentar realizar la mayor parte de la ingesta a lo largo del día y no en la noche, aunque como siempre depende de cada persona, y cada dieta debe estar individualizada a las condiciones de esta, por lo que si vais a seguir un programa de pérdida de peso es interesante que contactéis con un profesional que os dará las mejores pautas que podéis seguir para vuestro caso particular.
Que opináis, ¿os parece interesante el articulo?, ¿habéis leído otros que complementen o que rebatan estas afirmaciones?, ¿Cuáles creéis que pueden ser las posibles causas de estas diferencias entre ambos grupos?, ya sabéis que vuestra opinión siempre cuenta y estaré encantado de leerla en los comentarios, un saludo muy grande a todos.
BIBLIOGRAFÍA
Madjd, A., Taylor, M. A., Delavari, A., Malekzadeh, R., Macdonald, I. A., & Farshchi, H. R. (2016). Beneficial effect of high energy intake at lunch rather than dinner on weight loss in healthy obese women in a weight-loss program: a randomized clinical trial. The American Journal of Clinical Nutrition, 104(4), 982-989.