Ponemos a examen la dieta flexible, sabremos qué es, en qué consiste, y sobre todo y lo más importante sus pros, sus contras, y en que contexto podemos salir beneficiados de seguir este tipo de dieta.
Un día más estamos aquí, hoy ponemos a examen la IIFYM o dieta flexible, esta dieta está muy de moda y es bastante utilizada y conocida en el mundo del gimnasio y el fitness, habitualmente no es seguida por personas sedentarias o en otros deportes, si no que su auge se ha visto más favorecido en disciplinas más relacionadas con el aspecto físico, pero poco a poco se va ampliando su target.
Como sabemos en el culturismo durante muchos años se tuvo la idea de “come limpio”, es decir restringir las grasas, comer cosas poco palatables como arroz blanco y pollo (el dúo ampliamente conocido en este mundillo), y todo esto era porque se suponía que cuanto más limpio, menos transformado y menos preparado comieses un alimento, más fácil era controlar las cantidades y variarlas conforme a la etapa del año en que te encontrases. Aún así es interesante que pese a eso solían medir lo que comían por peso de alimento y no tenían tan en cuenta la cantidad de calorías, o los porcentajes de macronutrientes que estaban tomando, muchos de ellos únicamente comían más si necesitaban coger peso, o comían menos si necesitaban perderlo “ojo no todos”.
¿QUÉ ES LA DIETA FLEXIBLE?
Así surge la idea de la dieta flexible, en esta lo que se postula es que para conseguir una mejora visual, no es tan importante el qué comes, si no el cuanto, refiriéndonos con el cuanto a los porcentajes de macronutrientes que ingerimos durante el día, por lo que mientras entre dentro de tus macros puedes comer lo que quieras, con macronutrientes o “macros” nos referimos a proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Pero claro, como en todo existen dos vertientes, una que a mi parecer es la que más ha desvirtuado el concepto de dieta flexible “da igual que coma una pizza o una ensalada, que si tienen el mismo porcentaje de macronutrientes me va a valer lo mismo”, es decir, que según esta vertiente los alimentos no son alimentos, son nutrientes por separado, y peor aún son únicamente macronutrientes por separado, sin tener en cuenta la calidad, el contexto, y como actúan en nuestro organismo, de todas formas esto lo trataremos más a fondo en el siguiente apartado. El problema de esto es que en cierto modo “no es incorrecto”, muchos hemos conocido a las típicas personas que pese a llevar una alimentación no saludable, consiguen un aspecto físico bonito, e incluso competidores a nivel de fitness y culturismo, que consiguen físicos increíbles y se alimentan mal, pero esto no nos tiene que llevar a error, no siempre verse externamente bien significa estar internamente bien, y una mala alimentación pese a que se te vea bien puede provocar otros problemas, tanto a corto como a largo plazo.
La segunda vertiente y a mi parecer algo más correcta sería el 80/20, o 85/15, aquí ya existen distintas variaciones, esas son únicamente dos de ellas, en las cuales decimos que el 80% de nuestra dieta tiene que estar compuesta de alimentos considerados saludables, y con beneficios para nuestro organismo, y tenemos un 20% extra en el que podemos meter alimentos de más dudosa calidad nutricional, mientras estos cumplan con los macros estipulados para el final del día.
Por lo que para realizar una dieta flexible la idea es calcular la cantidad de macros que vamos a tomar, aquí realmente ya empezaría el primer “problema” porque aunque existen algunos intervalos que se han considerado razonables a la hora de alimentarse durante la práctica deportiva, no está claro si realmente son los óptimos o el rango de macronutrientes que podemos usar es mayor del pensado, y puede depender de distintos factores y de la calidad de los alimentos que vamos a consumir.
ALIMENTOS SALUDABLES Y NO SALUDABLES
Este es un tema muy importante que quiero aprovechar para tratar, ya que pese a que tengan los mismos macronutrientes no es lo mismo un par de oreos que una rebanada de pan integral con tomate triturado y aceite, en primer lugar no van a actuar de la misma forma en nuestro organismo, ya que el azúcar de la oreo y las grasas de mala calidad que lleva van a provocar un efecto negativo, mientras que el aceite, el tomate y la rebanada de pan integral van a actuar de forma positiva. Además el efecto saciante de cada uno no es el mismo, ni las repercusiones a nivel psicológico, de educación de nuestro paladar etc…
Por eso es importante que no se nos caigan los anillos a la hora de decir que un alimento es saludable o no lo es, claro que hay alimentos que son saludables y alimentos que no lo son, y por muy “equilibrada” que sea una dieta si se basa en estos últimos no va a ser una dieta correcta, y las repercusiones que va a provocar van a ser negativas, aunque este tema de equilibrado me gustaría tratarlo más a fondo daremos algunas pinceladas durante este artículo.
Por esta razón el enfoque de que la mayor parte de este sistema sea con alimentos considerados en el grupo saludable me parece la correcta, pero existe otro problema y es que estamos tan bombardeados de información que no es cierta, que muchas veces ya no sabemos distinguir que es saludable de lo que no lo es, y es un punto con el que puede venirse abajo este sistema.
Además de esto también me parece importante recalcar que muchas veces esos alimentos que intentamos incorporar en el porcentaje de alimentos no saludables, son mucho más densos calóricamente y nos pueden hacer apartar otros alimentos que realmente sí que son saludables y beneficiosos, además de que no es fácil calcular para que realmente sea solo ese 15 o 20% de nuestra dieta “que a mi parecer un 15-20% diario es un porcentaje bastante elevado, sobre todo dependiendo que tipo de alimentos metamos en este grupo”
CONTAR CALORÍAS Y MACRONUTRIENTES
Ahora examinemos este aspecto, el tema de contar calorías y macronutrientes, voy a tratar algunos puntos al respecto que he considerado los más relevantes, para luego acabar con mis conclusiones acerca de esta dieta, por lo que no os quedéis solamente con esto si no que leed todo con atención.
Lo primero es, ¿Porque esa necesidad de contar macronutrientes y de contar calorías?, abajo en la bibliografía os dejaré unos artículos que hablan un poco o tratan este tema, algunos observan que para la pérdida de peso distintos patrones de macronutrientes son útiles, otros sobre la ingesta de proteínas y la posibilidad de aumentarla algo más en población no deportista sin riesgos para la salud, o disminuirla en deportistas que consumen demasiada cantidad de esta, el aumentar las grasas y no mantenerlas tan bajas como se ha hecho hasta hace poco…
Es decir que puede que eso de centrarse en unas cantidades marcadas, en unos macronutrientes “equilibrados”, y el cerrarse en banda a consumir tanta cantidad de esto o de lo otro no es necesario, que no quiere decir que no se pueda hacer, y que se pueda realizar una dieta muy saludable teniendo en cuenta esto, si no que no es necesario, que distintos patrones pueden conseguir los mismo resultados, y que al final volvemos siempre a lo mismo, importa bastante más la calidad de los alimentos que estamos consumiendo.
26Además de esto un aspecto importante que tienen que tener todas las dietas es la adherencia, una dieta que te ha hecho bajar 10 kilos no es buena si ahora vuelves a tener esos 10 kilos, y creo que es discutible la adherencia que puede tener una dieta en la cual tengo que estar pensando a diario que tengo que comer, cuanta cantidad, pesar la comida, calcular, apuntar etc… Si es verdad que en ciertos momentos, y a nivel individual, de mano de un nutricionista se pueden utilizar estas herramientas, pero es el propio nutricionista el que dependiendo de quien tenga delante toma unas medidas u otras, para conseguir un objetivo concreto, en general tener que estar pendiente de todo eso no va a provocar suficiente adherencia, puede ser que la adherencia sea mayor que en la típica dieta de arroz y pollo, porque la palatabilidad, el no poder salirse de ciertos alimentos, el estar pesando igualmente la comida, no va a tener una gran adherencia que como en esta dieta que digamos puedes tener tus caprichos, pero sigues teniendo que tener en cuenta demasiadas cosas, lo que a la larga aunque te acostumbres a hacer ciertas cosas intuitivamente no tendría suficiente adherencia.
Aunque existen aplicaciones que facilitan este proceso realmente sigues limitado, y sigues extremadamente pendiente de tu alimentación, lo que también puede llevar a conductas obsesivas, y a problemas de trastornos en la conducta alimentaria, por esta razón siempre que se va a comenzar con algún tipo de dieta debería acudirse a un profesional Dietista-Nutricionista, que será el que te dé las mejores recomendaciones y te ayude en el proceso.
¡Ojo!, que no estoy poniendo a parir a esta dieta ni mucho menos, y me parece una dieta que bien llevada puede ser mucho más correcta que otras, así que os recomiendo leer mis últimas conclusiones antes de sacar una idea desacertada de a que me he querido referir en estos párrafos.
UTILIDAD EN PERSONAS ACTIVAS NO DEPORTISTAS
Voy a centrarme siempre que pueda en personas activas, y no en personas sedentarias, dado que me parece que lo primero que debemos cambiar en nuestras vidas es el sedentarismo, y evitarlo a toda costa, por lo que en este apartado realmente estaría refiriéndome a todas aquellas personas que no compiten a nivel deportivo.
Este tipo de dietas a mi parecer y por lo que he comentado antes no es la mejor opción en este tipo de personas, lo primero que debemos entender cuando no competimos a nivel deportivo es que ese pequeño extra que podemos conseguir siendo tan estrictos no es necesario, esto no quiere decir que cada uno decida lo que quiere hacer y si busca un rendimiento máximo aún sin competir, pero es mi recomendación.
Uno de los problemas que nos encontramos para las personas no deportistas es lo que hemos dicho de la adherencia, estar tan pendiente de nuestra alimentación ni es bueno ni es necesario, de hecho se pueden conseguir grandísimos resultados incluso a nivel de rendimiento sin ser tan estrictos, y menos de continuo y durante todo el año, lo importante es que aprendamos a comer, que comamos alimentos poco procesados o nada procesados, que tomemos más verduras, más frutas, más legumbres, que no abusemos de productos cárnicos y que evitemos los ultraprocesados.
Si aprendemos a comer de esta forma lo más probable es que no necesitemos controlar ni siquiera nuestro peso, y de ser así sería mucho más sencillo comer algo más o comer algo menos, o variar nuestras preparaciones culinarias conforme a nuestros objetivos, además de la liberación psicológica que lleva el no tener que preocuparse dado que sabes que estas alimentándote correctamente.
UTILIDAD EN DEPORTISTAS
Ahora entramos en el ámbito deportivo, y me voy a centrar en deportes o incluso profesiones en las que lo más importante es el aspecto físico, y no el rendimiento deportivo, dado que para rendimiento deportivo en general hay que cambiar algunos patrones alimenticios, tener en cuenta otros detalles, y normalmente es más importante los días cercanos a la competición o es donde se exige ser mas estricto.
Respecto a esos deportes o profesiones donde prima el aspecto físico, si es verdad que se suele llevar una dieta mucho más estricta para mantenerse con el mejor aspecto posible, algo que en muchas ocasiones tampoco me parece correcto, pero que en ciertos momentos por sesiones fotográficas, competiciones muy seguidas etc… no hay más remedio, en estos casos este tipo de dietas algo más abiertas con una carga psicológica algo menor por esos pequeños caprichos, pueden ser una estrategia a seguir a la hora de mantener una alimentación estricta y un aspecto físico correcto, pero no es necesario, es decir, si la sigues, te va bien, y no te afecta psicológica ni socialmente adelante puedes llevar este tipo de dieta. Pero existen otros métodos para poder conseguir este requerimiento más extremo que también pueden ser útiles y pueden ir mejor.
Por ello mi último consejo es que si realmente te dedicas a ello, yo si barajaría la posibilidad de ponerte en contacto con un Dietista-Nutricionista, que te quitará parte de esa carga psicológica, te ayudará a conseguir esos objetivos y será la mejor opción a tener en cuenta para poder seguir una alimentación correcta, no afectar negativamente a tu salud, y conseguir tus objetivos.
Por hoy creo que hemos examinado bastante bien la dieta flexible, hemos visto sus pros, sus contras, y para quien puede funcionar mejor o peor, además hemos tratado temas importantes como alimentos saludables, porcentajes de una dieta “equilibrada”, y en general creo que no nos hemos dejado nada en el tintero, pero ya sabéis que si tenéis cualquier duda, hubieseis añadido algo, o no estáis de acuerdo con algún punto podéis escribirlo aquí abajo y gustosamente charlaremos sobre ello, un saludo y nos vemos en el próximo artículo.
BIBLIOGRAFÍA
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