Este artículo es una pequeña continuación del de la semana pasada que hablábamos de los edulcorantes, y cuales podían ser sus beneficios y sus peligros, después de haberlo subido me preguntaron acerca de los edulcorantes y su relación directa con la diabetes, sobre todo en relación al aumento del azúcar en sangre.
Como sabemos existen edulcorantes calóricos y otros que son acalóricos, es decir aquellos que proporcionan algo de energía y los que no proporcionan nada, en general los edulcorantes calóricos si pueden afectar a los niveles de glucosa sanguínea aumentándolos tras la ingesta, pero la mayor duda vienen sobre todo de los acalóricos.
EDULCORANTES Y GLUCOSA EN SANGRE
No existen estudios que demuestren un aumento en los niveles de glucosa tras la ingesta de estos edulcorantes acalóricos, sino todo lo contrario, se ha observado que en pacientes con diabetes el uso de edulcorantes es positivo para poder controlar de mejor manera los niveles glucémicos evitando el uso de azúcar.
Tenemos aquí un estudio que comparaba los niveles de glucosa en sangre tras la ingesta de azúcar, edulcorantes, y un grupo sin azúcar ni edulcorantes, en la gráfica podemos observar que el grupo que ingirió azúcar, como se puede observar, sí aumento los niveles de glucosa en sangre, mientras que en aquellos que ingerían edulcorantes artificiales o no ingerían ni uno ni otro no existe este aumento de la glucosa sanguínea.
Aquí tenemos otro estudio, en este no solo se midió la glucosa sanguínea, sino también la insulina, la GLP-1 y el GIP.
Respecto tanto a la glucosa como a la insulina el consumo de sucralosa no afecto a los aumentos plasmáticos de estas, por lo que seguimos con la misma idea de que no afecta a los niveles de azúcar en sangre.
Respecto a la GLP-1 que es una hormona relacionada con los mecanismos de saciedad se observa que con la ingesta de sucralosa no varían estos niveles comparándolo con azúcar por lo que no afectaría a la saciedad, al menos mediante este mecanismo.
Y respecto al GIP, se observa una mayor cantidad cuando ingerimos azúcar, esto es debido a que esta hormona está relacionada con la secreción de insulina, entonces al consumir azúcar y requerir esa secreción es normal que haya mayor cantidad.
Otro de los miedos que existen es que el consumo de edulcorantes pueda aumentar la actividad de la glucosa que ingerimos junto con estos, de tal forma que tuviésemos una respuesta exacerbada, pero también se ha estudiado este punto, y no parece que el consumo de glucosa con distintos tipos de edulcorantes acalóricos responda de tal forma, lo podemos ver en la gráfica superior.
Entonces con esta información podemos concluir que de forma inmediata no existiría un aumento en los niveles de glucosa sanguínea con el consumo de edulcorantes acalóricos, ni vamos a tener una respuesta aumentada al consumo de algo de azúcar oculto en distintos productos por ingerirlo junto con estos edulcorantes, pero esto no quiere decir que sean positivos para el tratamiento de la diabetes.
VERDADEROS PROBLEMAS DE SU CONSUMO
Realmente no voy a entretenerme mucho en este apartado, debido a que es prácticamente lo que ya explique en el artículo sobre los edulcorantes artificiales.
Los mayores problemas a los que nos enfrentamos serían, los psicológicos, que no voy a repetir porque están menos centrados en las respuestas glucémicas y podéis verlo en el artículo anterior, y la microbiota.
El consumo de estos edulcorantes a largo plazo sí podrían reproducir un empeoramiento de las respuestas glucémicas, esto es debido a que se ha visto que una microbiota alterada puede provocar una mayor resistencia a la insulina y menor tolerancia a la glucosa, por lo que el consumo habitual y exagerado de edulcorantes al producir esos cambios en nuestra microbiota podría ser causante de empeorar el estado de un diabético, o de una persona con prediabetes, y predisponer a ello a alguien que no tenía, sobre todo cuando nos referimos a diabetes tipo II, que está siendo cada vez más habitual por los problemas asociados al sobrepeso y la obesidad.
CONCLUSIÓN
Entonces como norma no deberíamos consumir edulcorantes en exceso, y si somos capaces de eliminarlos completamente mejor que mejor, es un sustituto interesante para comenzar poco a poco a eliminar el azúcar de nuestra dieta, pero no es la solución final, como ya dije en el anterior artículo, al final lo ideal sería poder evitar estos edulcorantes.
Espero que con este artículo queden claras esas dudas que me hicieron llegar, y no me haya dejado nada importante en el tintero, ya sabéis que a través de la sección de contactar podéis enviarme vuestras sugerencias, o podéis hacerlo aquí abajo a través de los comentarios, e intentaré responderos mediante un artículo, o mediante comentarios si es una pregunta corta y sencilla, un saludo y nos vemos en el próximo artículo.
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