Es algo que se suele decir, el hecho de que comer rápido engorda y es cierto, Pero, ¿Qué razones hay para que el comer rápido nos engorde?
Comer rápido es malo por varias razones, por temas de ansiedad, engordar, saciedad, gases, malestar. Por lo que comer muy rápido tiene sus consecuencias.
¿POR QUÉ COMER RÁPIDO ENGORDA?
Por un tema de saciedad, nuestro organismo necesita al menos 20 minutos para comenzar a sentirse saciado y mandar todas esas señales que necesita para que te des cuenta de que no tienes más hambre.
Por esta razón cuanto más rápido estés comiendo más probabilidades tendrás de comer mayor cantidad de la que realmente tu sensación de saciedad te debería permitir, tienes que dar ese tiempo a tu cuerpo para que te avise de que es suficiente.
Por supuesto hay otros motivos por los que puedes sentirte más o menos saciado y existen estrategias para sentirse más saciados, pero uno de los factores es esta velocidad a la que estamos comiendo.
COMER RÁPIDO DA GASES
Además no solamente por el tema de la saciedad va a ser malo comer rápido, sino que encima nos puede provocar distintos problemas a nivel digestivo, uno de estos problemas es que comer rápido nos produce gases.
Al comer tan rápido empiezas a generar muchos más gases que se acumularan y pueden provocarte dolores abdominales e incluso en otras zonas del cuerpo, ya que esos gases se escapan pudiendo hacernos creer que nos duele la espalda o incluso en ocasiones hay casos de personas que han confundido gases con un ataque al corazón por el tipo de dolor que sentían.
MALAS DIGESTIONES
Además de los gases también estás forzando mucho más tu estómago lo que va a hacer que tengas peores digestiones, más pesadas y en definitiva que te encuentres peor.
Así que no solamente estamos hablando de que engordemos y de la saciedad, sino que lo que está claro es que hay muchos otros factores que nos están indicando que lo mejor es que comamos más lento.
METABÓLICAMENTE
Es un problema también el hecho de que el comer rápido puede hacer que tengamos mayor tendencia a generar problemas metabólicos.
Se ha visto que genera picos glucémicos, es decir, el azúcar que tenemos en sangre tras comer, mucho más altos. Lo que quiere decir como ya he explicado en otros artículos y vídeos que provoca un pico que luego baja y nos produce más hambre y encima forzamos más al páncreas y a nuestro organismo.
ANSIEDAD
¿Qué fue antes el huevo o la gallina?
Con esto me refiero a que puede haber casos en los que esa velocidad de ingesta venga debida a la ansiedad, una ansiedad incontrolable que nos provoca hacerlo de ese modo.
Pero también el hecho de estar comiendo tan rápido puede hacer que tengamos ansiedad, es decir que puede ser una consecuencia pero también una causa.
Esto a la larga puede empeorar nuestra relación con la comida, generarnos más estrés que está relacionado con el aumento de peso también, hacer que descansemos peor que también tiene relación y en definitiva es algo que debemos evitar y si comer rápido nos lo provoca lo intentaremos evitar.
También puede ser que esa ansiedad sea la que te lo provoque por lo que tenemos que luchar contra ella ¿Pero cómo?
Existen distintas estrategias, por supuesto si es una ansiedad muy fuerte deberemos acudir a un especialista que nos ayude a evitarla, pero por ejemplo desarrollar distintas técnicas de mindfulness puede sernos de utilidad, dentro de poco quiero hablar de ello.
RESUMEN
Así que en resumen comer rápido nos hace engordar, tener ansiedad, empeorar nuestro perfil metabólico, provocarnos problemas intestinales…
Creo que está claro que tenemos que hacer lo posible para dejar de comer a esa velocidad y calmarnos un poco, ahora solo falta que nos pongamos manos a la obra con ello y seamos capaces poco a poco de hacer esos pequeños cambios que nos hagan llegar al punto que queremos estar.
Y nada más espero que os haya resultado interesante y ¡hasta la próxima!