Muchas veces simplificamos la pérdida de peso o el balance energético a una supuesta balanza, en la cual en un lado tenemos lo ingerido, y en el otro lo gastado, ¿Pero es todo tan sencillo?, ¿Existen otros factores a tener en cuenta?, ¿Tenemos que cambiar nuestra forma de ver la alimentación?, sigue leyendo no te decepcionará
Después de leer en varios sitios conversaciones acaloradas en las que nadie se pone de acuerdo en como perder peso, ví que algunos pocos realizan comentarios coherentes que pasan desapercibidos por lo poco llamativo de ellos y otros lo simplifican mediante la balanza energética muy a la ligera, ¿Es tan sencillo?¿Comer más de lo que se gasta?, muchas veces cuando decimos «Para adelgazar tienes que comer menos», no sabemos exactamente a qué nos estamos refiriendo, algunos dicen «hay que aumentar la actividad física», otros dicen «es fácil, se debe comer menos de lo que se gasta», a lo que muchas personas se preguntan, vale la teoría perfecta pero ¿Cuánto gasto?, y ¿Cuánto debo comer?, otros se preguntan ¿Realmente es todo tan sencillo como eso?, he creído necesario hablar sobre este tema, y estoy seguro que será de tu interés.
Podríamos simplificarlo como ya he dicho y decir; «Es una balanza y para adelgazar las calorías ingeridas deben ser menores a las calorías consumidas», en la teoría queda muy bonito, y en cierto modo es una realidad, pero vamos a profundizar un poco más, porque no todo el mundo conoce el interior de ambos lados de la balanza, y cada parte de esta balanza es afectada por factores externos a los nutrientes que contienen, ¿Entonces porque se simplifica normalmente?, mi respuesta más rápida sería porque es lo más cómodo, pero como no me gusta dar respuestas cortas a preguntas importantes os diré que, según mi opinión, esta es la respuesta que buscan muchas personas, si alguien te pregunta «Oye, como se puede perder peso», no esperan que les des una charla que podría durar horas de todos los factores que pueden afectar a esta balanza, esperan algo rápido y cómodo, una técnica o producto milagroso que en 5 minutos o incluso menos hayas podido explicarlo, y no solo eso, si no que le lleve el mismo tiempo llevarlo a cabo.
En este artículo no pretendo hacer un libro entero relacionado con este tema, si no que quiero simplemente mostraros algunos de estos factores que pueden afectar, pero hay muchos otros, y de los que voy a nombrar se puede hablar mucho más que algunas de las cosas que os diré sobre ellos, así que vamos a ponernos en materia.
CALORÍAS INGERIDAS
Estamos en este lado de la balanza, empecemos con lo más fácil, las calorías que consumimos, existen multitud de programas y tablas a través de las cuales puedes calcular el número de calorías que estás consumiendo, pues ya está fácil y sencillo, he calculado y he consumido 2000kcal, ¿Es tan sencillo?, simplemente calculamos y nos salen las calorías que estamos consumiendo, pero vamos a ver que puede afectar a esto.
Los macronutrientes, ¿Es lo mismo consumir 2000kcal sólo de proteína que consumirla sólo de grasa?, ¿O por el contrario tendrá diferencias que realizarlo de forma equilibrada?, sin entrar en detalles de que es mejor o peor para nuestra salud o nuestro rendimiento deportivo que nos alargaríamos demasiado pensemos, no es lo mismo si yo he tomado más de un nutriente o de otro, no se va a digerir de la misma forma, no van a actuar de la misma forma, y dependiendo de qué estemos tomando puede afectar también al otro lado de la balanza, a lo mejor estábamos equivocado con la balanza, parece que ambas partes pueden estar unidas.
Tenemos que tener en cuenta que a nadie le gusta pasar hambre, por lo que será igual si nosotros estamos tomando alimentos más saciantes o alimentos menos saciantes, quizás si no estamos saciados decimos bueno por un poco más que coma no pasa nada, o por que picotee algo más, sé que esto no entra estrictamente dentro de la supuesta balanza, pero yo personalmente llenaría más este lado de la balanza si no estoy saciado, quiero tener un peso saludable no sufrir para ello.
CALORÍAS GASTADAS
Ahora estamos en el otro lado de la balanza, pero seguimos teniendo un problema y es que este lado de la balanza va a estar muy influenciado por el anterior, «Cada vez me está costando más adecuarme a esta balanza, algo no me cuadra», vamos a lo más básico lo que hace que cuadre, al igual que con lo anterior existen programas, tablas y fórmulas para calcular nuestro gasto energético, fácil entonces, como habíamos dicho antes que hemos ingerido 2000kcal, ahora he realizado un cálculo para gastar 2500kcal, hecho, ya voy a perder peso, eso sí vuelve dentro de 1 mes y cuéntame cómo te ha ido, si lo has conseguido enhorabuena puedes irte, «Aún así te recomiendo que compruebes si estás comiendo de forma saludable, no todo se basa en tu peso corporal», para aquellos que han pasado el mes completo sin perder ni un kilo, de hecho están peor que al empezar os voy a explicar algunos factores más que influyen.
No todos gastamos las mismas calorías a la hora de realizar un ejercicio físico, y cada uno tiene una sensación subjetiva del esfuerzo distinta, existen algunos métodos más y menos fiables para intentar acercarnos lo máximo posible a nuestro gasto energético, pero siempre existe un error, y no todo el mundo tiene las posibilidades para poder medirlo de forma fiable, por lo que se nos está desmontando un poco la sencillez de la balanza.
También tenemos problemas de factores que nos vienen del otro lado, parece que han formado una alianza ambos lados simplemente para complicarnos el proceso, parece ser que las 2000kcal que había calculado no eran 2000, era algo más y que mi cuerpo que es muy avaricioso ha querido reservarlas todas, parece ser que tendría que haber cuidado más de donde provenían esas calorías y no tanto el número de ellos, «OJO, que no digo que también sea importante». Además, como no me estaba aportando suficiente energía sin darme cuenta he reducido mi gasto de actividad física normal, parece una tontería pero aunque no nos demos cuenta a medida que estamos realizando una dieta hipocalórica, es decir para perder peso, si no está bien diseñada o se hacen refeeds en momentos puntuales, «ya hablaremos de los refeeds más adelante para no extendernos», vamos a disminuir nuestro gasto, vamos a estar menos activos, con menos energía y esto va a repercutir en el gasto que hacemos a diario, en la intensidad con la que entrenamos etc…
CONCLUSIÓN
Existen muchos más factores que afectan a esta supuesta balanza, pero como he dicho al principio si empezase a nombrarlos y explicarlos detalladamente tendría que pedir unos días libres para poder estar escribiendo y seguramente me dejaría cosas en el tintero, con este artículo simplemente quería dar una visión global de que no todo es tan sencillo, y que realmente la simplicidad de la balanza queda muy bonita pero es afectada por muchos factores, y sería interesante cambiar esa imagen por otra, no digo que la balanza no sea real, solo que un lado de la balanza afecta al otro y viceversa, y que realizar un cálculo real de esta no es tan fácil, y requiere tiempo y un seguimiento individualizado, y muchas veces no es tan sencillo como un papel con una dieta, si no que es mucho más importante aprender a alimentarse.
A medida que vaya avanzando el blog espero ir tratando distintos aspectos ya tocados en este artículo y otros que no han sido nombrados, pero por ahora espero que os sea de utilidad esta visión un poco más global, mi recomendación siempre será que, igual que confiáis en un médico para otros temas de salud confiéis en un nutricionista para poder prevenirlos y para que os enseñe a comer, y en un experto en actividad física para aprender a realizarla, que parece que es algo sencillo, sin embargo no estamos haciéndolo correctamente.
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