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Es cierto que se habla mucho de los hábitos, de que hay que facilitar las cosas, de la adherencia, pero no olvidemos que al principio hay que hacer sacrificios y hacer pequeños esfuerzos, esto no es un camino de rosas.
Hoy al ser Lunes toca un desmontando, pero por algunos aspectos que comento en el podcast he adelantado el tema que tenía pensado para hablar mañana, y mañana haremos el desmontando 😉
Os dejo con la escaleta del podcast
- Hay que hacer cambios en consonancia con nuestra vida real, tenemos que saber que las cosas poco a poco son mas duraderas y generan una mayor adherencia.
- No vamos a pasar de tomar chocolate blanco a tomar chocolate puro
- No vamos a pasar de hacer 2 comidas basadas en precocinados y sin perder tiempo en cocina a hacer 5 comidas que requieran mínimo 30 minutos cada una.
- No vamos a pasar de no tomar legumbres jamás a tomar 3-4 veces en semana
- No vamos a pasar de ni ver la verdura a comer dos raciones de min. 150g diarios.
- Todos esos aspectos están claros, pero esto no es un camino de rosas y no vale de nada hacer cambios mínimos.
- No sirve de nada que pases de no tomar verdura a tomar 1 única vez en semana.
- No sirve de nada que pases de no tomar fruta a tomar un zumo de naranja cuando te acuerdas.
- No sirve de nada dejar de comprar bizcochos ultraprocesados y te hagas un bizcocho en casa con los mismos ingredientes.
- Los cambios cuestan un gran esfuerzo, y hay que sacrificar algunas cosas, es un tema de prioridades.
- Poco a poco, con el paso del tiempo conseguiremos muchas cosas
- Mejorar nuestros umbrales de sabor
- Generar hábitos mucho más saludables
- Cuando empecemos a empeorar un poco nuestra alimentación no llegará al punto inicial, sobre todo cuanto más nos alejemos de este
- Lo que me refiero con todos estos aspectos es que por supuesto que tu alimentación se tiene que adaptar a ti y no tú a ella.
- Por supuesto que si no tienes tiempo para cocinar o no quieres puedes utilizar estrategias y herramientas para impedirte gastar tiempo en ello
- Por supuesto que si no te gustan muchos alimentos no tienes porque obligarte a comer esos alimentos concretos.
- Pero lo que tenemos que tener claro es que es un tema de poner en la balanza nuestra vida, nuestras prioridades y jugar con ello para conseguir el equilibrio adecuado.
Muchas gracias por haber estado un día más al otro lado y nos escuchamos mañana con más y por supuesto con mejor, ¡Hasta luego!