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Realmente tenemos en la cabeza que el estrés puede afectar negativamente a nuestra alimentación y esto a nuestro peso ¿Es cierto? ¿Realmente una vida estresante nos impide disfrutar de un peso saludable? Vamos a responder a esto.
Os dejo la escaleta del podcast aquí debajo, hoy os toca escuchar 😉
- Introducción al estrés
- Dos tipos de estrés
- Agudo
- Crónico
- Respuesta fisiológica al estrés
- Alostasis
- Carga alostática
- Eustrés
- El estrés genera una serie de cascada de reacciones
- Dos tipos de estrés
- ¿Efecto sobre la alimentación?
- Cortisol y grasa abdominal
- Estresorexia
- No sólo es dejar de comer, es comer peor (Buscamos alimentos que suban la serotonina u otros neuromediadores)
- La grelina sufre un aumento crónico «Más apetito»
- El ejercicio puede ayudar a modular esta respuesta
- Disminuye la respuesta del cortisol
- Disminuye la grelina
- Disminuye los efectos negativos del estado anímico
- Aumenta la vitalidad
- Reemplaza la comida no saludable como recompensa
- En Australia se intentó ver la relación del estrés y la alimentación y en individuos de edad madura sólo existía una relación entre el menor consumo de verduras y estrés en aquellos con un IMC clasificado como obeso. Pero todos los que tenían mayor estrés eran más propensos a la comida rápida, aunque individuos jóvenes eran más propensos a realizar esta ingesta.
- Tenemos otro estudio en EEUU con una población más heterogénea en la que también se observa que a mayor estrés mayores índices de obesidad y peor alimentación en general.
- ¿Antes el huevo o la gallina?
- Lo que está claro es que el circuito de recompensa se activa pidiéndote seguir.
- Tenemos más estudios que asocian un estrés crónico a mayores «antojos de comida» Aunque en este concretamente se asoció mucho más a mujeres y de raza negra
En definitiva está claro que el estrés nos afecta en mayor o menor medida pero afecta tanto a nivel interno como de decisión. Esto implica que en muchas ocasiones tratar esas causas del estrés puede favorecer o incluso conseguir que volvamos a disfrutar del peso que teníamos hace años, antes de que todos estos factores nos empujasen en otra dirección.
Por hoy hemos acabado así que como siempre digo muchas gracias por estar un día más al otro lado y nos vemos mañana con más y esperemos que mejor. ¡Hasta luego!