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Habrás oído escuchar acerca de alimentos proinflamatorios y antiinflamatorios, y que se presupone que eso está asociado a enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico, pero ¿Hasta que punto es cierto?
He visto en varias ocasiones hablar de ciertos alimentos que son proinflamatorios y que deberíamos evitar para estar un mejor estado de salud, y por supuesto dentro de ese grupo casi siempre se meten los ultraprocesados, pero también es cierto que otros alimentos como cereales integrales o aceites vegetales también están allí.
Se dice entonces que esos alimentos deberían evitarse ya que provocan una inflamación que se presupone mala para nuestra salud. Comencemos por el principio…
¿Qué es la inflamación?
La gente escucha hablar de inflamación y piensa en un chichón, un golpe, una rodilla inflamada o cualquier otra articulación, en este caso concreto de la alimentación realmente lo que nos viene a la cabeza es nuestro vientre abultado.
Porque ojo, muchas personas piensan tras leer esto que lo que tienen en esa zona es una inflamación cuando en muchas ocasiones es grasa, y lo siento por ser tan directo pero es así, también es verdad que puedes tener cierta hinchazón por otras razones como no ir al baño, pero casi siempre es grasa, no es que tomes alimentos inflamatorios.
Cuando se habla de inflamación en materia de alimentación realmente de lo que se está hablando es de un proceso en el que se activan célula inmune y no inmunes. Es decir, es un sistema que necesitamos para defendernos de bacterias, virus, toxinas… (más información)
Es cierto que al igual que la fiebre puede llegar un momento en que la inflamación produzca un daño, de hecho cuando la inflamación se hace persistente ocurren cambios metabólicos que asignan más nutrientes para ese combate que está teniendo lugar.
Para explicarlo de otra manera pongamos el ejemplo de lo que estamos viviendo a nivel económico con el coronavirus, tu tienes una serie de partidas económicas que son esas calorías que ingieres además de tener una serie de elementos sociales que consumen esas partidas que son las calorías que necesitas.
Viene un elemento externo como es el coronavirus el cual activa las alarmas ya que se requiere que esas partidas económicas sean destinadas para combatirlo, es decir, tu cuerpo manda parte de esa energía para ese combate.
¿Qué ocurre? Que esas partidas económicas se requerían para esos otros elementos, es decir esas calorías se requerían para otros procesos, por lo que lo que intentamos es que esos elementos que requieren esas partidas económicas gasten lo menos posible, vamos que el cuerpo hace todo lo posible para que las calorías que se necesitan disminuyan.
¿Cómo lo hace nuestro cuerpo? Pues te quitará parte de esa energía, disminuirá el metabolismo basal, te notarás más apático o apática, disminuirá tu líbido… Vamos que tiene una prioridad y es enfrentarse al agente externo.
¿Qué pasa cuando esto ocurre de forma crónica?
Que entonces se altera el normal funcionamiento del cuerpo, pueden aparecer distintas alteraciones en tejidos y órganos, puede disminuir nuestra respuesta inmune al estar activada continuamente, en definitiva puede provocarnos un daño.
De hecho esta simple inflamación crónica mantenida durante un embarazo y/o durante la infancia puede predisponer a tener enfermedades no transmisibles el resto de nuestras vidas.
Y aquí es donde vienen todos esos problemas que podemos escuchar hablar sobre esta inflamación crónica:
- Dislipemia
- Diabetes tipo 2
- Hígado graso no alcohólico
- Cáncer
- Hipertensión
- Enfermedad cardiovascular
- Enfermedad renal crónica
- Y un largo etc…
Es cierto que todas estas enfermedades se han relacionados con respuestas inmunes alteradas, y parece que muchas de esas causas pueden venir de varios aspectos:
- Infecciones crónicas
- Inactividad física
- Obesidad
- Disbiosis
- Dieta
- Aislamiento y estrés crónico
- Perturbación del sueño
De todas formas hay algo que no está del todo claro en estos aspectos, y precisamente es esa relación entre la alimentación la inflamación y el padecimiento de estas enfermedades crónicas.
Alimentación e inflamación
Realmente pese a que este campo no es mi especialidad si que seguía la pista a toda esta información desde hace tiempo, pero realmente me hizo decidirme a hablar de ello cuando vi en twitter una conversación en la que Eduard Baladia, comentaba lo siguiente:
Creo que está todo dicho. Sólo añadiría que la inflamación es una medida de resultado (outcome) de poco interés porque no tiene porqué corresponderse con certeza en mayor riesgo de eventos. Vamos, que mejor medir los eventos del que pueda ser intermediaria la inflamación.
— Eduard Baladia D-N (@EBaladia) December 29, 2019
Me pareció bastante interesante porque pese a que yo ya opinaba de una forma parecida leerlo de alguien como él me hizo darme cuenta que hay algo más de fondo.
¿Inflamación implica enfermedad?
Os dejo por aquí otro artículo para quien quiera profundizar https://www.nature.com/articles/nrcardio.2016.185
Realmente lo que si que está claro es el hecho de que los procesos inflamatorios crónicos están asociados a todos esos problemas que hemos comentado, pero lo que no está claro es que un proceso inflamatorio sea un marcador correcto para determinar la aparición de enfermedad.
Tenemos que tener en cuenta que en la práctica clínica existe una limitación importante en este aspecto, ya que las herramientas utilizadas para medir esa «inflamación» son poco precisas y no proporcionan información sobre el sitio y la actividad de la enfermedad.
Esto quiere decir que realmente medir la enfermedad como respuesta inequívoca de inflamación sería lo mismo que medir que vas a arruinarte porque tu dinero actual ha disminuido, cuando quizás ha disminuido porque has comprado algo pero que vas a cobrar tu sueldo mañana, o quizás has invertido en algo para tu negocio y mañana eres un poco más adinerado.
Esto igualmente podría querer decir que en el momento que nosotros medimos ese proceso inflamatorio provocado por ciertos alimentos podríamos estar tomando un dato muy poco preciso que realmente no nos aporta información sobre el desarrollo de enfermedad.
En definitiva que a día de hoy parece más interesante medir los eventos finales que aparecen que un proceso que no tenemos claro si producirá esa enfermedad a largo plazo.
Alimentos proinflamatorios y antiinflamatorios
Entonces precisamente por todo esto es por lo que quizás hablar de alimentos que son proinflamatorios o que desatan una respuesta inflamatoria poco precisa no parece ser la mejor opción a día de hoy.
Por supuesto les viene muy bien a ciertos «gurús» de internet para poder mostrar estudios al respecto incluso, pero que en definitiva no nos sirve a nivel real para tomar decisiones.
Además de todo eso también esos mismo «gurús» de internet aprovechan para meter dentro del grupo proinflamatorio lo que les da la gana, incluso aunque esté bien demostrado que ni siquiera produce ese grupo de alimentos una inflamación, pero imagino que cuando llegas a ese punto todo vale.
Por lo que evitad creer a esas personas que utilizan los procesos inflamatorios como forma para diferenciarse del resto, confiad en buenas y buenos profesionales que realmente puedas fiarte.
Cómo os digo yo no soy un especialista en este campo, e imagino que hay mucha gente que podría haberlo explicado mil veces mejor que yo, pero he intentado convertir una información que considero compleja en algo lo más sencillo posible y que podáis entender.
Así que como siempre digo muchas gracias por estar un día más al otro lado y nos vemos mañana con más y mejor. ¡Hasta luego!